Al contrario de la creencia popular, los masajes son una gran técnica para adelgazar, existiendo varios tipos y métodos muy efectivos. Aquí se explican y detallan todos los beneficios. Adelgazar con masajes, es una técnica muy difundida en los centros de estética ya que se adquieren numerosos beneficios al hacer el tratamiento. Además de ayudar a adelgazar los masajes transmiten otras propiedades muy interesantes, como mejoría de la circulación sanguínea, liberación del estrés diario y cotidiano, incremento del sistema inmunológico, relajación de los músculos, corrección de la postura, se calma el sistema nervioso, disminución de las manifestaciones del estrés, fomentación de la regeneración celular, estimulación de químicos cerebrales que generan bienestar, combate el insomnio y ayuda a desechar toxinas del cuerpo.
Historia de los masajes
En las culturas orientales, como la hindú o japonesa, el masaje es ampliamente considerado como una práctica terapéutica, en algunos casos, comparable con la medicina tradicional. Para estas culturas suele considerarse a los masajes útiles para curar dolores y reestablecer el equilibro que existe entre el cuerpo y la mente.
En cambio, en la cultura occidental, son pocas las prácticas de masajes que se reconocen oficialmente como terapéuticas por la medicina. Normalmente se indican los masajes para tratamientos exclusivamente estéticos, incluyendo la relajación muscular y el adelgazamiento.
Esta diferencia acerca de la forma en que se conciben los masajes, entre en oriente y el occidente, es fácil de entender si se tiene en cuenta el origen de la palabra masaje. Esta deriva del griego «massein» que significa frotar y modelar. En consecuencia se puede entender que ésta práctica, además de ser utilizada para aliviar muchos tipos de dolores y cansancio, trae enormes beneficios en la estética del cuerpo.
Técnicas y tipos de masajes
* Deslizando la palma de la mano sobre el cuerpo.
* Levantando la piel y haciendo con pequeños pellizcos una torsión.
* Presionando y usando movimientos rotativos simultáneamente.
* Usando la precisión con pequeños golpes de puño y con la palma de la mano.
* Movimientos oscilatorios con presión, obteniendo vibraciones.
* Levantando algunas capas de la piel.
Éstas técnicas mencionadas tienen efectos positivos sobre el sistema linfático. Además sus beneficios se incrementan con el uso de aceites o cremas, los cuales facilitan los movimientos del masajista por sus principios activos. Estos principios favorecen a la disolución de la adiposidad y grasa acumulada, ayudando por ende al adelgazamiento.
Dentro de los masajes más eficientes y recomendados, sin duda se encuentra el masaje linfático circulatorio y el anticelulítico. Los cuales son los típicos masajes para adelgazar de la cultura occidental. También son óptimos para adelgazar los masajes orientales shiatsu y ayudérvicos.
Es importante y necesario destacar que cualquier tipo de masaje se elige por uno mismo y ninguno produce milagros, por lo que para adelgazar y obtener beneficiosos resultados se debe estar en manos de un experto o bien en un aparato de masajes o un masajeador de alta calidad como el Swan Body Care Line (Italiano). Se debe tener regularidad en el tratamiento, llevándose a cabo por lo menos 2 sesiones semanales en un período de 6 meses.