Tiene la garganta enrojecida, fiebre alta y una sensación general de malestar, síntomas todos ellos que pueden venir provocados por el estreptococo. Descubre como averiguar a qué se debe este dolor de garganta. 
Abrir la boca
En primer lugar hay que llevar al pequeño al médico y éste recogerá una muestra para analizar de secreción de su faringe. Para ello introducirá en la boca del pequeño un bastoncillo con un algodón en su punta y con él frotará sus anginas. Aunque no es una prueba invasiva, sí que es cierto que es un examen algo molesto, durante el cual el niño puede llegar a agitarse por lo que es conveniente que la mamá o el papá le sujeten por los brazos y le tranquilicen.
Una vez recogida la muestra se enviará a un laboratorio para incubarla en un medio de cultivo y comprobar la presencia o no del estreptococo.
Un tratamiento adecuado
Lo más probable es que en 24 horas se tenga ya el resultado de estos análisis, pero en ocasiones puede demorarse algo más, por lo que el pediatra puede efectuar un test rápido para comenzar cuanto antes con el tratamiento más adecuado, siendo la administración de antibióticos el más efectivo para contrarrestar el efecto de la bacteria estreptococo, ya que es muy sensible al suministro de esta medicación consiguiendo eliminarlo completamente si se sigue correctamente el tratamiento recetado por el pediatra.
Si el dolor de garganta no es provocado por esta bacteria, el uso de antibióticos estaría injustificado además de resultar inútil, ya que la inflamación de la garganta podría ser debida a un virus en vez de a una bacteria, en cuyo caso estos medicamentos no surten ningún efecto.
En cualquier caso el médico podrá reconocer cual es la causa del dolor de garganta del pequeño ya que en una faringitis de tipo viral, no suele aparecer un enrojecimiento de la garganta intenso si fiebre alta.
Diferentes casos
La faringitis se trata de una inflamación de la faringe, siendo ésta la zona que se encuentra ubicada en el fondo de la cavidad oral. Puede estar causada por el estreptococo o por un virus. En el primer caso suele acompañarse de inflamación en las amígdalas conocida como amigdalitis.
La faringoamigdalitis suele estar acompañada de pequeñas placas blancas dentro de la garganta y de fiebre muy alta que puede llegar a alcanzar hasta los 40ºC si está causada por el estreptococo del grupo A. Este trastorno no suele darse durante el primer año de vida pero sí que se suele hacer más frecuente según va creciendo el pequeño, siendo el período que va desde los cuatro años hasta los diez años, el más habitual. Por otra parte, en las formas virales, será suficiente curar dicha faringitis actuando de una manera sintomático solamente sobre la fiebre.
Aunque estos datos pueden ayudarte a descubrir si tu pequeño se ha visto afectado por un virus o por una bacteria, en cualquiera de los casos, lo primero que hay que hacer es llevarle al pediatra para que él valore su enfermedad y le ponga el tratamiento más correcto.
