El generar hábitos saludables de sueño en los bebés es algo complicado al principio por la costumbre que tienen pero debe haber un uso de ciertos métodos para lograr que se adapten a las horas que son para dormir y las que son para otro tipo de actividades. Los padres primerizos no saben la cantidad de horas que debe tener un recién nacido y mientras va creciendo, pues sus necesidades son diferentes y de una u otra manera se acostumbran a dormir bastante tiempo, así no sea el adecuado. Son diferentes las horas de sueño saludables a las que son mas por ganas y costumbre a dormir entonces hay que tener ciertos cuidados dependiendo de la edad del pequeño. Para los recién nacidos es decir entre los 0 y los 3 meses es común que duerman durante la mayor parte del día, cerca de 16 o 17 horas al día, justamente porque están acostumbrados al estilo de vida que se tenía estando en el vientre de la mamá.
El pequeño detalles es que no duermen más de 3 o 4 horas seguidas, así que constantemente se están despertando y los padres deben estar pendientes de sus necesidades. Es común que los padres se sientan agotados por el nuevo estilo de vida que se adquiere y mas que las actividades se ven totalmente modificadas y el estrés está a la orden del día pues a pesar del cansancio, las ganas de distraerse o querer hacer algo de lo que se hacía antes de nacer el pequeños es imposible. Lo cierto es que el sueño de los bebes recién nacidos es más livianos y aunque duermen todo el día, no descansan por mucho tiempo seguido. Lo que si hay que hacer es establecer una relación y una diferencia al mismo tiempo entre el día y la noche, pero es un proceso largo y de mucha paciencia, aproximadamente después de la tercera semana empezaran a reconocer esa diferencia.
Si en el día están despiertos hay que procurar entretenerlos, jugar con ellos, moverlos cuidadosamente, que sientan que a su alrededor pasa algo y que es necesario estar consciente y después si dormir. Un método para poder hacerlo y que poco a poco se acostumbren es dejar los sonidos normales de los objetos de la casa como el celular, el teléfono, el televisor entre otros. Por último el hacer una especia de rutina que el identifique como el momento para ir a dormir en las horas de la noche es esencial, dar de comer, cantar una canción y tratar de arrullar para que duerman rápidamente.
Pasados los 3 meses y cerca a los 6, los pequeños duermen 15 horas pero de manera más seguida incluyendo el sueño nocturno y las siestas, porque ya pasan más tiempo despiertos ocupados en otras actividades. Hay que tener en cuenta que cada niño tiene un ritmo propio y así como algunos pueden seguir adecuadamente los métodos de los padres, otros pueden estar rehaceos y seguir luchando por mantener los propios. Si por casualidad al bebe le cuesta dormirse durante la noche o las siestas, es mejor probar acostarlos antes y acompañarlos, si un bebe está molesto o incomodo es probable que no pueda relajarse y dormir.