Un trastorno muy habitual durante el postparto es la caída del cabello. Y es que durante el embarazo, el pelo de la mujer aparece más brillante y voluminoso que nunca gracias a las hormonas, además de crecer más rápido y más fuerte, pero cuando llega el postparto, esta situación idílica cambia radicalmente, y la caída capilar llega a convertirse en un motivo de preocupación para muchas mujeres.
Postparto y caída del cabello
Son nueve meses en los que tu cuerpo se ha encontrado sometido a un intenso y continuo baile de hormonas para poder gestar a tu bebé. Pero con el nacimiento del pequeño, el organismo va a experimentar un cambio nuevo ya que la mayoría de las hormonas van a desaparecer casi por completo, aunque todavía muchas otras se encuentran circulando por la sangre de manera elevada, como por ejemplo la prolactina, que es la que se encarga de garantizar una secreción láctea adecuada.
Lo más normal es que durante el embarazo la melena luzca con más brillo y volumen de lo habitual gracias a los estrógenos. Pero pasados unos dos o tres meses después del parto, y cuando la lactancia ya se encuentra perfectamente establecida, esta hormona disminuye su presencia en el cuerpo, por lo que vas a comenzar a notar que el pelo se cae de una manera bastante exagerada, llegando a perderse el doble de pelo de lo que se pierde de manera habitual durante un día, cifra que normalmente es de entre cincuenta y cien cabellos.
Hay que tener en cuenta que nuestro pelo tiene una fase de nacimiento, crecimiento y caída prácticamente de manera constante, y durante la gestación se mantiene en fase de crecimiento todo el tiempo, por lo que cuando pasa este período, llega la fase de caída, aunque de una manera bastante repentina y brusca. Esto es algo que sucede en la gran mayorías de las gestantes sin tener que tener relación con la lactancia materna, ni con el tipo de parto que se haya tenido, ni siquiera con llevar el pelo largo o corto.
Fortalecer la melena en el postparto
Como es un proceso fisiológico natural y normal después de dar a luz, no va a ser necesario recurrir a medidas urgentes para ponerle solución, ya que el pelo va a volver a nacer de igual manera que lo hacía antes del embarazo, aunque sí es cierto que se pueden seguir ciertas pautas para cuidar el pelo, fortalecerle y estimularle.
Una de ellas es cuidar la dieta. El bulbo capilar necesita minerales y vitaminas para que el cabello nazca nuevamente. Por eso hay que seguir una dieta equilibrada en la que se aumente el consumo de lácteos, verduras, cereales y frutas. También se recomienda consumir alimentos que sean ricos en vitamina B, como por ejemplo la soja, la avena, el pollo, la levadura de cerveza o el aguacate, así como nueces y pescado azul que contienen ácidos grasos omega 3. También son imprescindibles minerales como el hierro, el calcio o el yodo que se encuentran en la calabaza, la carne, las espinacas y los garbanzos.
Puede que necesites tomar suplementos ya que la caída del cabello en estos casos puede ser debido a una anemia, algo que sucede con frecuencia después de parir. No olvides sanear tu melena. Aunque bien es cierto que tener el pelo largo o corto no hace que se pierda mayor o menor cantidad, es verdad que una melena larga suele enredarse más por lo que es necesario cepillarla con mayor frecuencia y el riesgo a romper más cabellos es mayor.
Si estamos hablando de una melena débil, lo mejor es apartar el uso de secadores, planchas y tenacillas, así como los tintes durante este período. Puedes recurrir también a un tratamiento anticaída que son muy efectivos. Elige uno que sea completo y que esté formado por un champú, por un acondicionador o una mascarilla y unas ampollas.