Estar embarazada no significa ningún impedimento para viajar siempre y cuando la gestación vaya transcurriendo sin ningún tipo de complicación y que no esté demasiado próxima la fecha del parto. Aun así es conveniente tomar algunas precauciones que vamos a explicar a continuación.
¿Es posible viajar durante todo el embarazo?
El período en el que existe un menor riesgo para viajar es durante el segundo trimestre del embarazo, es decir, a partir de la semana 18, ya que el embrión ha podido superar las dificultades de la implantación y el volumen de la futura mamá todavía no la incomoda demasiado, siendo además menos probable sufrir un aborto espontáneo.
Entre la semana 28 y la semana 34 es conveniente evitar los desplazamientos demasiado largos ya que podría llegar a afectar al estado general de la mujer embarazada. Después de esta semana se recomienda no moverse demasiado si bien debe ser el ginecólogo el que aconseje a la embarazada.
Elegir el medio de transporte
Cuando se vaya a elegir un medio de transporte para viajar es necesario considerar varias cosas, como por ejemplo el tiempo que se tarda en llegar al destino, la movilidad que permite dicho transporte, la comodidad de sus asientos y el acceso a los aseos.
El avión
Viajar en avión no implica ningún riesgo ni para la mamá ni para el futuro bebé en principio, aunque una mujer con un embarazo de riesgo o complicado no debería volar durante los nueve meses. Es preferible no volar durante el último mes de embarazo ya que existe riesgo de que se produzca un parto prematuro o una rotura de la bolsa.
Son muchas las compañías aéreas que cuentan con restricciones a la hora de viajar una mujer embarazada de más de siete meses de gestación para evitar que se pueda presentar un parto durante el vuelo. A partir de la semana número 35 de embarazo, las aerolíneas piden un certificado médico que confirme la aptitud para volar de la futura madre y ésta deberá firmar un documento que exima a la compañía aérea de cualquier responsabilidad en el caso de que apareciera algún tipo de problema en el vuelo relacionado con su estado.
Aunque en los aviones no es sencillo moverse, es recomendable pasear por su pasillo cada hora durante cinco minutos ya que si el viaje es largo, podría provocar una trombosis venosa, algo que se ve aumentado durante el embarazo por la obstrucción de la vena cava pro compresión del útero.
En el momento de reservar la plaza es mejor pedir un asiento que dé al pasillo para facilitar la entrada y salida y a ser posible que también esté cerca del baño. El cinturón de seguridad debe siempre colocarse por debajo del vientre y al abandonar el avión, si no es posible salir de las primeras, es mejor esperar y quedar la última para evitar posibles golpes con los equipajes de mano o empujones.