Tanto los psicólogos infantiles como los educadores sostienen que la mejor etapa para que los niños aprendan idiomas es entre los dos y los seis años ya que las situaciones que al niño se le presentan son novedosas y consiguen absorben toda la información posible sin ninguna dificultad. De ahí que logren interiorizas un idioma nuevo de una manera natural. A continuación te vamos a dar algunas claves que hay que tener en cuenta para que los niños lleguen a ser bilingües.
Primera clave
Al niño hay que hacerlo entrar en contacto desde bebés con el nuevo idioma, pero siempre de una manera interactiva y divertida, nunca obligándole a hablarlo. Los niños que están expuestos desde pequeños a más de un idioma, tienen tendencia a desarrollar una serie de habilidades como por ejemplo la memoria.
Segunda clave
La enseñanza del idioma tiene que hacerse de una manera natural y comprensiva. De igual manera que el aprendizaje de la lengua materna se realiza a través de la escucha de la gente que nos rodea, el aprendizaje de una nueva lengua tiene que ser igual. Es importante escuchar las sílabas, las palabras y la pronunciación lo más a menudo posible para que se vaya familiarizando con el idioma poco a poco y lo pueda interiorizar de una manera natural, sin obligaciones ni prisas.
Tercera clave
Experimentar y jugar es lo que tiene que hacer el niño para que su interés y su curiosidad se mantengan despiertos. Hay que ir presentándole actividades sobre las habilidades tanto oral, como escrita, de lectura, etc, a través de videos, dibujos, cuentos o música.
Cuarta clave
Hay que observar el estado de ánimo y las emociones de los niños ya que éstas son muy diferentes en cada momento, puesto que todo lo que les rodea lo perciben como algo nuevo por lo que es recomendable ser flexibles y adaptar esta enseñanza a cada momento emocional del pequeño. Por ejemplo, si se encuentra triste o aburrido, su atención va a ser mucho más baja.
Quinta clave
Ver las películas y los dibujos en versión original según van aprendiendo y comprendiendo el idioma, es una excelente opción, así van a ir cogiendo soltura con la pronunciación y con nuevas expresiones.
Sexta clave
Hay que eliminar el miedo y la vergüenza a hacer el ridículo y una forma de conseguirlo con los niños es que mantengan la confianza en sí mismo enseñándoles que equivocarse no es nada malo, simplemente es un trampolín para aprender más y mejorar. Es muy importante hacer hincapié es este tema desde bien pequeños ya que es cuando tienen menos pudor y se lanzan a probar todo.
Séptima clave
Los consejos anteriores son muy importantes pero sin constancia y práctica de nada van a servir, por lo que es necesario que los niños estén cada día expuestos al idioma durante un rato aunque no sea dando una clase. Puede seer con una pequeña conversación o con música, de esta manera el cerebro de tu hijo se va a mantener activo y despierto para continuar con este nuevo idioma y no perderá lo aprendido.