Una trombosis se trata de un coágulo de sangre formado dentro de uno de los vasos sanguíneos del cuerpo humano, consiguiendo obstruir la circulación sanguínea, surgiendo al alterarse el proceso correcto de coagulación de la sangre.
Más riesgo durante el embarazo
Hay hasta cuatro veces más de posibilidades de sufrir una trombosis durante el embarazo ya que durante la gestación la sangre se coagula bastante más, debido a un mecanismo de defensa que la futura mamá crea para no perder a su bebé. Pero si este equilibrio se balancea hasta un estado de hipercoagulabilidad excesiva, pueden aparecer estos coágulos y la madre sufrir una trombosis.
Útero y hormonas
También influyen otras circunstancias en la formación de trombos durante el embarazo como la acción de las hormonas y el propio peso de la tripa, haciendo que las venas de las extremidades inferiores se ensanchen haciendo que la sangre que debe “subir” hasta el corazón lo haga de una manera más difícil, tendiendo ésta a estancarse formando las conocidas y temidas varices.
Antecedentes familiares
Existen mujeres que tienen un mayor riesgo de sufrir una trombosis porque cuentan con algunos factores de riesgo como familiares directos que ya han tenido una trombosis; las mujeres fumadoras o/y obesas y las mujeres que sin estar embarazadas o en embarazos anteriores, ya han sufrido algún episodio de trombosis.
Síntomas
Aunque es algo complicado darse cuenta de si se está sufriendo una trombosis o no durante el embarazo, ya que la pesadez de piernas puede atribuirse a la propia gestación, en el momento en que se note dolor en la pantorrilla o en el muslo o se note que una pierna está demasiado enrojecida, hay que acudir al médico, ya que puede ser un aviso de que existe una trombosis.
Si hay dolores de cabeza fuertes, falta el aire o duele el pecho, también se debe acudir inmediatamente al doctor y si tiene alguna sospecha podrá realizar una ecografía Doppler, que es completamente inofensiva para el bebé y con la que se podrá estudiar si la sangre circula correctamente o si hay algún coágulo que dificulta dicha circulación.
Prevención
Aunque algunas resultan difíciles de poner y pueden resultar algo incómodas, las medias de comprensión son una medida excelente para prevenir la formación de trombos en las venas de las piernas. Normalmente se venden en farmacias y logran ejercer una presión en la pantorrilla y en los tobillos evitando que la sangre se quede estancada y se produzcan los trombos.
Reproducción asistida y trombosis
Las mujeres que se quedan embarazadas gracias a un tratamiento de reproducción asistida, tienen hasta diez veces más de riesgo de sufrir una trombosis, especialmente si durante el tratamiento se han visto sometidas a una hiperestimulación de los ovarios. En estos casos, se ha observado que las trombosis suelen darse sobre todo durante el primer trimestre, afectando sobre todo a los pulmones, de ahí su gravedad. La razón parece encontrarse en el tratamiento hormonal que se recibe aunque se desconocen si influyen otra serie de factores.