El mito que se tiene acerca de poder identificar el sexo del bebé con solo observar la forma de la pancita de las mamás, ciertamente no tiene fundamento para los especialistas, pues depende de diversos factores el que sea muy salida o mas bien ancha. 
Muchas veces las mujeres que ya han sido madres empiezan a divagar acerca del sexo del bebé cuando se observa la pancita de la futura madre. Deben esperar hasta que se note bien, por lo menos a los 6 meses o 5 como mínimo, pues antes no es posible. Algunas son metiditas y otras son un poco más salidas.
Lo cierto es que es una especie de leyenda, pero no es nada seguro, es como una especie de adivinanza en la que se puede acertar o en muchos casos no. El tamaño de la pancita también influye en identificar si el bebé será muy grande o si puede presentarse el caso de ser dos o más bebés. Lo que sí es cierto es que el la posición del bebé o la cantidad de liquido amniótico puede influir en cómo se vea la panza de la mamá. Según los médicos este tipo de creencias no tienen ni fundamento ni respaldo, pues lo que se dice es que si la barriga es salida y como con punta es porque será un niño, pero si por el contrario es mas redondo y achatado, es porque será una niña. Dicen que los niños se ubican en una posición vertical, mientras que las niñas suelen hacerlo en forma transversal y por eso el estomago se ve más ancho.
Hay que tener en cuenta que todas las barriguitas de embarazadas son diferentes, pues el cuerpo de cada mujer es diferente, y aun así no tiene nada que ver con el sexo del bebé que viene en camino. Las madres que son primerizas tienden a tener el estomago mucho mas puntiagudo, pero las siguientes veces ya lo tienen más redondeado y ancho. Esto es porque después de la primera vez, los músculos ya están más relajados y tienden a tener menos fuerza para sostener el peso del bebé.
Por otro lado hay que evaluar la constitución corporal de las mujeres, pues este aspecto también influye, por ejemplo, si la mujer es muy delgada, la pancita saldrá mucho y se verá muy puntiaguda, pero si por el contrario es ancha, no saldrá demasiado. Si es una chica deportista, el hecho de tener el abdomen marcado y muy fuerte, hará que no se ensanche mucho el estomago y por el contrario, que se vaya hacia adelante. Por último, si son muy bajitas, es probable que la pancita se vea redondeada y no tan salido, pero si es muy alta, probablemente se note mucho más.
