Una vez que la mujer ha dado a luz, su cuerpo segrega los loquios, es decir, elimina cualquier resto de mucosidad, de sangre y de membrana ovular que haya podido quedar en su organismo. En el siguiente artículo vas a descubrir lo que duran los loquios, lo que es normal sobre ellos y cómo actuar frente a dicha situación.
Duración e intensidad de los loquios
La fuerza de los loquios o del sangrado, lógicamente va a variar de una mujer a otra. Algunas mujeres tienen un sangrado muy fuerte y otras un sangrado mucho más débil. La cantidad expulsada de los loquios puede ir de los 200 a los 500 ml.
Después de la primera hemorragia el sangrado irá cambiando de color. Comenzará por un rojo muy vivo, y después pasará a un color más marrón. Después de 14 días aproximadamente, el color será más amarillento y por último, blanquecino. Al final apenas habrá sangre y solo se eliminarán algunas células.
Las secreciones de los loquios pueden llegar a durar hasta ocho semanas. Si después del parte te esfuerzas demasiado rápido, puede que llegues a sangrar de nuevo. En estos casos, el color rojo brillante será un signo de alarma.
Cuidado íntimo con los loquios
Durante el período que duren los loquios, los tampones están absolutamente prohibidos, ya que pueden entrar bacterias en el útero y provocar una infección. Además un tampón puede obstruir la salida de los loquios y por tanto no son aconsejables.
Para absorber este flujo, hay que utilizar compresas especiales. La enfermera o la matrona en el hospital te ayudarán. Se debe cambiar la comprensa cada dos o tres horas, dependiendo de la cantidad expulsada de loquios.
Después de orinar hay que lavarse la zona genital con agua templada para eliminar la sangre reseca, siendo muy importante que antes y después de ir al baño te laves con mucho cuidado las manos para que las bacterias y gérmenes no puedan llegar hasta el útero a través de la vagina.
Se debe acudir al médico si durante el tiempo que duren los loquios notas que la comprensa está totalmente empapada en tan solo una hora o si el sangrado es tan fuerte que parece que saliera un chorro de agua.
También hay que acudir inmediatamente al médico si después de unos días el sangrado de los loquios es incluso más fuerte que al principio o si la secreción de éstos tiene coágulos de sangre grandes o tienen un olor muy desagradable, y por supuesto, si se tiene fiebre o escalofríos.
Aunque sin duda los loquios son un poco incómodos, es algo natural en el cuerpo de una mujer tras el parto y tienen una duración limitada. Y es que se trata de la curación de una herida superficial, aunque en este caso lleva un poco más de tiempo, por eso es muy importante que tengas paciencia y te des el tiempo suficiente para poder recuperarte nuevamente tras haber dado a luz.