El puré de zanahorias es un plato que tiene muy buena aceptación entre los más pequeños de la casa por su suave textura y su sabor dulce. Si además le incorporas otros ingredientes, conseguirás una receta de lo más nutritiva.
Puré de zanahoria y de patata
Este puré lo pueden ingerir niños a partir de seis meses y los ingredientes que se necesitan son:
- Cien gramos de patatas
- Una zanahoria
- Cien ml. De leche de fórmula
- Media cuchara de aceite de oliva
Se ponen a hervir la patata y la zanahoria pelada y cortada en agua sin sal y después se trituran junto con los cien ml. de la leche. A esta papilla se le añade media cuchara de aceite de oliva y lista para tomar.
Hay que recordar que es preferible hervir en trozos grandes las verduras para que no pierdan vitaminas ni minerales y que se deben introducir en el agua cuando ésta ya esté hirviendo utilizando la menor cantidad posible de ésta, o cociéndolas, mejor aún, al vapor.
Este puré apenas tiene valor calórico por lo que es un complemento perfecto para el pescado, los huevos, la carne y las legumbres que se deben ir introduciendo poco a poco en la alimentación del bebé, ya que el hierro que contienen estos alimentos se absorbe mejor en compañía de unas ricas verduras.
Puré de zanahorias y salmón
Los purés que contienen pescado son uno de los purés que se introducen en el último momento por el riesgo de alergias que existe. A modo de recordatorio, los pescados blancos se pueden introducir a partir del noveno o del octavo mes, excepto cuando existe alergia familiar, en cuyo caso hay que retrasarlo hasta los tres años, dejando para el final la merluza y el bacalao ya que son los que más alergias provocan.
El pescado azul, como el salmón, debe introducirse siempre a partir de los dieciocho meses. Para preparar este puré se necesitan:
- Doscientos gramos de zanahorias bien peladas y cortadas en cubos pequeños
- Ciento veinticinco gramos de salmón en filete, sin espinas y sin piel
- Sesenta ml. de zumo de naranja
- Cuarenta gramos de queso rallado
- Una nuez de mantequilla
- Dos cucharas de leche de fórmula
Lo primero que hay que hacer es hervir las zanahorias en agua, hasta que se encuentren bien blandas. En un plato hondo que sea apto para meter en el microondas se pone el salmón, el zumo de naranja y por encima el queso rallado. Se tapa todo y se cocina a potencia máxima durante veinte minutos o hasta que el salmón esté bien cocido. Se saca todo del mircroondas y se deshace el salmón con la ayuda de un tenedor prestando especial atención de que no exista ninguna espina.
A continuación se mezclan las zanahorias, la leche y el salmón con la nuez de mantequilla. Se tritura todo con el pasapurés o con la ayuda de una batidora.