El Chi Kung o también conocido como Qigong, permite a la mujer embarazada, mediante movimientos suaves y a través de la meditación, liberarse del agotamiento y el estrés que se produce en algunas futuras mamás durante esta etapa.
Chi Kung y embarazo
El Chi Kung puede traducirse como «cuidado de la energía vital» y es originario de la medicina china tradicional. Es uno de los más de tres mil métodos de qigong en el que se incluyen ejercicios de relajación y de respiración, así como ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos, abdominales y de espalda, por lo que está especialmente indicado durante el embarazo.
En estos momentos en los que el cuerpo está cambiando tanto debido a que se va ganando peso y el estómago va creciendo, puede suceder que se adopten malas posturas, algo que provoca dolor de espalda y tensión en los músculos. Con este método se adoptará una postura saludable para liberar tensiones y relajar la musculatura.
¿Cómo funciona?
Además de lograr la consolidación de todo el cuerpo, las técnicas para respirar correctamente y los ejercicios de relajación son esenciales. Se aprenderá a que la respiración sea más potente, más lenta y más tranquila, estando sujeta dicha respiración al razonamiento, la conciencia y la imaginación, que juegan un papel fundamental durante el embarazo. Se aprende a escuchar al propio cuerpo y a sentir que el bebé es mucho más real.
¿Por qué se recomienda dar clases de Chi Kung durante la gestación?
El Chi Kung fortalece el cuerpo y lo mantiene en forma y sano. Además los ejercicios de respiración resultan relajantes y ayudan a preparar para el momento de estrés que se vive durante el parto, así como a aliviar el dolor durante dicho proceso. Igualmente ayuda a prevenir la hiperventilación y la dificultad para respirar.
Este método elimina los bloqueos del cuerpo. Si se mantienen los ejercicios durante bastante tiempo, se mejora la alimentación mediante la absorción de mayor oxígeno y nutrientes. Los ejercicios que se realizan tienen un efecto equilibrante en las funciones del cuerpo como por ejemplo, la presión arterial. En general, la mujer que lo practica se sentirá más fresca y más fuerte.
¿Cuándo practicarlo?
El Chi Kung es adecuado para las mujeres embarazadas siempre que se sientan físicamente capaces de realizar ejercicio. Las sesiones recomendadas son de ocho o diez, de una hora cada una, aunque cuanto más a menudo se practique, mucho mejor. Si se empieza pronto, los ejercicios se aprenderán mejor y se podrán usar en el momento del parto.
Existen centros de terapias orientales que ofrecen este método, aunque también se puede preguntar en las consultas de los ginecólogos y en los centros de salud. Hay que asegurarse de que el curso sea específico para las mujeres embarazadas, ya que existen ejercicios que no son adecuados para el momento de la gestación.