Esta enfermedad es muy contagiosa y afecta sobre todo, a niños menores de cinco años. De manera general, evoluciona de una forma benigna y no necesita de ningún tratamiento específico.
¿Qués es esta enfermedad?
Últimamente en niños pequeños así como en bebés, se está diagnosticando una enfermedad exantemática a la que se conoce como enfermedad boca-mano-pie. Se trata de una enfermedad de tipo viral que viene provocada por enterovirus, siendo los responsables más frecuentes, el virus Coxsackie A16 así como el enterovirus 71, aunque no se descartan otros responsables pertenecientes a la misma familia. Esta enfermedad afecta particularmente a niños preescolares y resulta muy contagiosa, por lo que es posible que se lleguen a producir epidemias auténticas.
Síntomas de la enfermedad
Esta enfermedad se manifiesta con fiebre así como la aparición de vesículas en la mucosa de la boca y sobre la lengua. También aparecen en la palma de las manos y en las plantas de los pies. Pueden ser muy sensibles y dolorosas cuando se presionan. Estas vesículas son ovaladas y miden dos o tres mm., recordando mucho a las vesículas de la varicela. Este cuadro puede llegar a durar algunos días y se soluciona de una manera espontánea sin necesidad de seguir ningún tratamiento. Puede llegar a ocurrir que existan diferentes formas clínicas en las que las vesículas aparecen exclusivamente en una o en dos zonas de las típicas localizaciones. De igual manera pueden llegar a presentarse de una manera más extensa y generalizada, es decir, no solamente en las manos, la boca y en los pies, sino también en las extremidades o en las nalgas.
La forma de presentación puede manifestarse a la vez con otras enfermedades exantemáticas, lo que parece ser que depende de una virulencia mayor del virus responsable así como de otros serotipos de dichos gérmenes. En cualquier caso estas formas atípicas tampoco requieren un tratamiento.
El período de incubación, es decir, el tiempo que pasa entre la infección y el desarrollo de sus síntomas, es entre tres y siete días. Esta enfermedad se va propagando de una persona a otra por contacto directo debido a secreciones de garganta, saliva, nariz, líquidos de las ampollas o por las heces de la persona que se encuentra infectada. Es mucho más contagiosa durante la primera semana.
¿Cuál es la evolución de esta enfermedad?
Ya hemos dicho que no existe un tratamiento concreto para este tipo de infección, simplemente el sintomático para poder aliviar sus síntomas. La recuperación total se suele conseguir en cinco o siete días. El malestar general y la fiebre suelen desaparecer en tres o cuatro días y las úlceras en la boca, en siete días. Por otra parte las vesículas que han aparecido en las manos y en los pies del pequeño, pueden llegar a tardar hasta diez días o más en desaparecer por completo.