La pseudociesis o embarazo psicológico como popularmente se le conoce, es un trastorno de tipo psicológico que afecta a las mujeres que tienen un enorme deseo de ser madres, presentando síntomas muy claros de embarazo a pesar de no estar gestando.
Origen psicológico
Este embarazo aparece en dos situaciones bien opuestas, ya sea cuando la mujer tiene pánico a quedarse embarazada o cuando tiene muchísimas ganas de ser madre. Bajo cualquiera de estos dos efectos, las hormonas llegan a descontrolarse y por consiguiente el funcionamiento de sus ovarios. Con los desajustes se provocan la mayor parte de las manifestaciones de un verdadero embarazo e incluso algunas mujeres pueden llegar a dar positivo en una prueba de embarazo.
Las principales manifestaciones son la ausencia de la menstruación, modificaciones en las glándulas mamarias que llegan a segregar incluso leche, sensación de movimientos del feto, vómitos y náuseas y un aumento de peso.
A quién suele afectar el embarazo psicológico
Según diferentes estudios que se han llevado a cabo en Estados Unidos, un embarazo psicológico no es un cuadro demasiado frecuente ya que se da entre uno y seis casos de cada más de veinte mil nacimientos aproximadamente. Por regla general, un embarazo psicológico suele afectar a las mujeres que cuentan con dificultades para poder expresar sus sentimientos y pueden clasificarse en mujeres recién casadas y jóvenes o jóvenes solteras que tienen verdadero miedo a quedarse en estado. También afecta a mujeres con grandes deseos de ser mamás, como por ejemplo aquellas mujeres que han vuelto a casarse y quieren complacer a su pareja en su deseo de tener hijos. También se da en las mujeres que tienen un gran deseo de participar en la experiencia de un embarazo por parte de alguien de la familia o cercano
Mujeres que sienten un enorme deseo de participar en la experiencia del embarazo de un miembro de la familia o de alguien muy cercano. Por último suele darse en las mujeres con cierta edad en las que permanece la idea inconsciente de que todavía son fértiles aunque ya se encuentran en la etapa de la menopausia.
Cómo tratar un embarazo psicológico
El tratamiento dependerá de las motivaciones y del origen de cada mujer así como de su personalidad y de la intensidad de sus síntomas.
En la mayoría de las ocasiones bastará con una prueba objetiva para demostrar que no está embarazada como un test de embarazo por ejemplo o una ecosonograma, que descartará la presencia de una estructura embrionaria. Los resultados de dichas pruebas no pueden ser falseados lo que obliga a la paciente a la aceptación de la realidad.
Así también se logrará disminuir la tensión en la paciente y se restablecerá el equilibrio en todo su organismo, cesando los mareos y la distensión abdominal y se volverá a tener la menstruación.
Después lo más aconsejable es buscar ayuda de tipo psicológico para indagar sobre el origen de dicho problema, es decir, si se tienen dificultades afectivas o una exagerada presión por parte de la pareja, si existe incapacidad para aceptar ya sea la dificultad para ser madre o la posibilidad para lo mismo, etc.