No existe ninguna relación entre los famosos cólicos del lactante y el hecho de tomar el pecho o el biberón. Aunque dichos cólicos pueden llegar a desesperar lo cierto es que es un problema transitorio que tiene fecha de caducidad, así que lo mejor es no darle demasiada importancia.
Los cólicos del lactante
Son muchos los bebés que a cierta hora del día, como si fueran un reloj, comienzan a llorar de una manera desconsolada, encogiendo las piernas, poniéndose colorados y tensos y a los que no se les puede hacer nada para consolarlos, ni besos, ni paseos, ni abrazos, nada de nada. Resulta frustrante para la mayoría de los padres que intentan recurrir a todos los trucos y remedios imaginables.
Lo cierto que uno de cada tres bebés, durante los primeros meses de su vida, sufre este tipo de problema. Si quieres saber si tu bebé es uno de ellos puedes aplicar la regla conocida como de “las tres íes”: es decir un llanto Intermitente, Inexplicable e Inconsolable, así como la regla “del tres”: comienza sobre la tercera semana de su vida, dura más de tres horas al día, tiene unos tres meses de duración y sucede durante tres o más días cada semana.
¿Está mi bebé enfermo si tiene cólicos?
Por supuesto que no. Un cólico es una afección benigna que puede hacer su aparición a partir de los quince días de vida y que puede ir en aumente hasta las seis y ocho semanas, momento en el que comienza a disminuir hasta que desaparece de una manera espontánea durante los tres o cuatro meses de edad. Además estos cólicos no van a tener repercusión alguna sobre la salud futura del bebé.
¿Cuál es la causa de los cólicos del lactante?
Además de la inmadurez del sistema digestivo, existen otros factores que podrían estar detrás como por ejemplo una técnica inadecuada de lactancia o incluso la alergia que pueda tener el bebé a las proteínas que contiene la leche de vaca o a cualquier otro alimento que tome a través de la lactancia. El estreñimiento y el reflujo también tienen relación. Por eso es imprescindible que el pediatra confirme que no existe ningún problema de salud que pudieran llegar a provocar los mismo síntomas que los cólicos como por ejemplo una otitis o una infección, aunque en estos casos el bebé presentaría también otros síntomas como decaimiento o fiebre.
¿Qué se puede hacer para aliviarlos?
Una vez descartado cualquier problema médico, la manera más adecuada de calmar al bebe es atenderle lo más rápido posible y tenerle muy cerca de nosotros paseándole, acunándole o abrazándole, lo que se vea que le calma más. Colocar al pequeño boca abajo sobre nuestro antebrazo o ponerlo en posición fetal, también alivia a algunos pequeños. Igualmente puede funcionar el movimiento de una mecedora, pasearle en el coche o en su propio cochecito o ponerle cerca de un ruido no muy fuerte como por ejemplo el que emite un secador o una lavadora.