Hasta hace bien poco solamente la medicina convencional era la encargada de tratar la infertilidad, pero en la actualidad los diferentes estudios llevados a cabo, han demostrado la eficacia de la medicina alternativa y de las terapias naturales para conseguir un embarazo y mejorar la fertilidad. 
Objetivo de las terapias naturales
Este tipo de terapias usadas para combatir la infertilidad pretenden optimizar y conservar durante más tiempo la capacidad para concebir. Existen dos vertientes: una la de mejorar y potencias la fertilidad y otra la de conocer cuál es la propia fertilidad para saber cuál es el momento perfecto para conseguir el embarazo, algo que aumente el porcentaje de éxito.
Las técnicas más importantes para conseguirlo son la fitoterapia, la homeopatía, la dietética y la acupuntura, aunque también existen muchas otras como la medicina tradicional china, la reflexología podal, la aromaterapia, la musicoterapia, etc.
Beneficios de las terapias naturales
Estas terapias ayudan a tratar la infertilidad equilibrando el sistema hormonal tanto en el hombre como en la mujer, algo que favorece el funcionamiento correcto del aparato reproductor de ambos.
Igualmente optimizan la calidad de los óvulos en la mujer, mejora la movilidad y la morfología de los espermatozoides, aumenta la cantidad de éstos, reduce la endometriosis, ayuda a regular el ciclo menstrual, mejora las condiciones del útero y aminora la ansiedad y el estrés.
En ningún caso estas técnicas sustituyen ni desplazan a la medicina tradicional sino que la complementa y se debe recordar que todas ellas deben ser proporcionadas y tratados por un experto autorizado en cualquiera de las materias elegidas.
Homeopatía
La homeopatía es un sistema que busca la estimulación y la curación del organismo mediante compuestos naturales preparados en laboratorios especializados y que se centra en tratar no tanto las manifestaciones de la enfermedad, sino sus causas.
Esta técnica cura al paciente teniendo en cuanto su plano físico y emocional y especialmente la personalidad de dicho paciente por lo que cada persona, y en este caso, cada pareja, tendrá un tratamiento específico. La homeopatía es por tanto una terapia muy personalizada y puede ocurrir que dos personas que tengan la misma patología, necesiten compuestos distintos e inclusive diferentes dosis, dependiendo, como hemos dicho, de sus circunstancias personales.
Los compuestos homeopáticos pueden encontrarse tanto en gotas, como en pomadas, en gránulos, en jarabes y en glóbulos. La forma de ingerir dichos compuestos dependerá de la elección del paciente, siempre con el consentimiento del experto.
Algunos ejemplos de estos compuestos son la sepia, remedio homeopático que ayuda a los hombres a aumentar la libido mientras que en las mujeres ayuda a mejorar sus trastornos menstruales y ayuda a regular la ovulación en caso de padecer de ovarios poliquísticos.
La sabina por otra parte, se recomienda en mujeres que ya han sufrido repetidos abortos. El aureum metallicum es muy útil para mejorar los problemas causados por endometrosis; el selenium es utilizado para mejorar la calidad de los espermatozoides y el medorrhium se utiliza para tratar la impotencia en los hombres.
