Literalmente la palabra afonía significa estar ?sin voz??, aunque este término también se utiliza cuando nuestra voz está apagada o ronca. Este trastorno suele ser muy común entre un gran número de personas y solucionarlo puede resultar sencillo siguiendo una serie de consejos.
¿Cómo se origina la voz?
La voz llega a producirse por la vibración de las cuerdas vocales que se encuentran en el interior de la laringe que es un conducto formado por cartílagos y que se encuentra situado en el cuello para después continuar por la faringe hasta la tráquea y terminar en cada uno de los dos bronquios principales de cada pulmón.
Estas cuerdas vocales llegan a formar dos pares de pliegues de la mucosa dentro de la misma laringe y en su interior se puede observar una lámina fina y elástica que llega a unirse por la parte de atrás con otro cartílago de la laringe y por la parte de delante con la tiroides.
Las cuerdas vocales más superiores son algo más delgadas que las inferiores ya que éstas últimas cuentan en su interior con un músculo, por lo que son las únicas que pueden originar la voz ya que al tensarse, logran estrechar el espacio existente entre ellas en el momento en que se contraen este músculo y otros que llegan a desplazar un poco los cartílagos a los que se encuentran unidas. En el mismo instante en que el aire que expulsan los pulmones pasa por la zona que han estrechado, se produce una vibración de las dos cuerdas vocales que se transmite hasta el aire que sale y es cuando se producen los sonidos que conocemos como voz.
Al tensarse estas cuerdas puede suceder que sus bordes se afilen provocando unos sonidos agudos. Si por el contrario se engrosan, dan lugar a sonidos graves. En cualquier caso los sonidos también pueden variar dependiendo de la intensidad de la vibración que después se modifican según se encuentre situada la lengua, de los labios y del paladar, dando lugar por fin, a las palabras. La calidad de la voz depende también de la resonancia que tengan los sonidos en la nariz, en la boca y en los senos paranasales, algo que se nota especialmente cuando se tiene la nariz tapada.
Causas de la afonía
Este tipo de trastorno se debe siempre a las alteraciones que se sufren en las cuerdas vocales siendo la más frecuente la inflamación por cualquier tipo de microbios, sobre todo por lo virus causantes de las infecciones respiratorias. Al usar mal la voz, por ejemplo, si se habla muy alto durante mucho tiempo, al gritar o al cantar, también es normal que las cuerdas vocales lleguen a inflamarse, llegando incluso a formarse unos pequeños nódulos que pueden provocar afonía. Una subida de ácido procedente del estómago hasta la laringe por una hernia de hiato o por fumar, también constituyen uno de los motivos más frecuentes por los que se sufre una alteración de las cuerdas vocales que puede desembocar en una afonía.
¿Qué hacer ante la afonía?
Hablar lo menos posible y en cualquier caso, sin forzar la voz, de igual manera que no fumar ni respirar los distintos humos que pueden llegar a generarse en cualquier ambiente, es muy importante para evitar una agravación de este trastorno de las cuerdas vocales. Humidificar el ambiente y aplicar compresas calientes en la zona del cuello, inhalar un spray que contenga antiinflamatorios y no tomar antibióticos sin prescripción médica, son algunas de las medidas que deben tomarse en caso de padecer afonía. En cualquier caso si ésta persiste durante más de dos semanas, resultará imprescindible acudir a la consulta del otorrino.