El roncar a la hora de dormir no tiene porqué significar que se padezca una enfermedad pero sí puede ser síntoma de una alteración algo más seria y que es conocida como apnea del sueño, un trastorno que es preferible detectar lo antes posible. ¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea es un trastorno del sueño caracterizado por la interrupción de la respiración y que suele ir acompañado de un movimiento involuntario de todo el cuerpo, que se caracteriza por ronquidos muy ruidosos y que traen como consecuencia un despertar cansado que provoca un estado somnoliento durante todo el día y cuya causa se atribuye a un problema en las vías respiratorias, además de factores genéticos, de sobrepeso y con un abuso del tabaco y alcohol. Suele ser más habitual en hombres que en mujeres y se manifiesta a partir de los 40 años de edad, por norma general.
En el mismo instante en que se sospecha que se puede padecer este trastorno, es aconsejable acudir al médico para que haga un diagnóstico del sueño que debe llevarse a cabo en centros especializados. Una vez diagnosticada la apnea es fundamental seguir el tratamiento asignado para mejorar y controlar otra serie de patologías que pueden ser las causantes de este trastorno como la hipertensión, la diabetes o incluso la insuficiencia cardiaca con la que se relaciona a la apnea.
¿Qué es un ronquido?
La respiración ruidosa que se produce durante el sueño provocada por una vibración de la garganta, es conocida como ronquido y al contrario de lo que sucede con la apnea, no produce ninguna interrupción de la respiración ni ningún despertar. Los ronquidos pueden producirse por una congestión nasal, también por sobrepeso al igual que en la apnea, por desviaciones del tabique nasal o cuando se ingieren somníferos o antihistamínicos. Para evitar los ronquidos se recomienda dormir de lado y seguir una dieta lo más equilibrada posible en caso de exceso de peso, puesto que la grasa tiende a depositarse alrededor del cuello lo que provoca el cierre de las vías respiratorias. Por supuesto, evitar el tabaco y el consumo de alcohol, sobre todo por las noches, puede ser una medida muy efectiva a la hora de reducir los ronquidos nocturnos.
En cualquier caso es recomendable acudir al médico para que nos confirme que los episodios de ronquidos no son síntomas indicativos de una apnea del sueño, ya que con el paso de los años, el aumento de estos episodios puede aumentar el riesgo de padecer este trastorno, por otra parte, fácilmente evitable. El doctor puede recomendarnos algunos de los dispositivos de venta en farmacias que impiden que se cierren durante el sueño las vías respiratorias, para conseguir un flujo de aire mucho más continuo y poder conseguir dormir con total tranquilidad y despertarnos completamente descansados.