Muchas son las personas a las que les cuesta conciliar el sueño o que se despiertan varias veces en la noche. Incluso hay quienes aunque han dormido las horas recomendadas, se levantan de mal humor y cansadas. En cualquier caso, siguiendo unos sencillos consejos conseguiremos un sueño mucho más reparador. El sueño
Una de cada tres personas adultas han tenido, tienen o tendrán, problemas de sueño por lo menos una vez en su vida, lo que hace que no descansen correctamente durante la noche provocando una serie de trastornos tanto en la salud como en la calidad de vida del individuo.
Dormir es una necesidad vital que consigue reactivar el cerebro y regenerar el cuerpo durante el sueño lo que conlleva un aumento en la capacidad de la concentración diaria y un aumento de la memoria, además de ayudarnos a controlar el apetito y por consiguiente a mantener el peso, razones más que suficientes para hacer todo lo posible para intentar conseguir un sueño apacible.
Consejos para conseguir un buen sueño
A menudo simplemente con seguir unas sencillas pautas antes de acostarnos, conseguiremos el sueño reparador que toda persona necesita para rendir al máximo a la mañana siguiente. Mantener unos horarios regulares, es decir, acostarse y levantarse a la misma hora, en la medida de lo posible o echarse una siesta que no supere los 20 minutos es, en principio una buena solución, de igual manera que no acostarse en plena digestión ya que lo único que conseguiremos es tener un sueño agitado. Acostarse como mínimo, dos horas después de haber cenado, es lo recomendable.
Evitar el café y el alcohol durante al menos unas seis horas antes de acostarse, realizar actividades relajantes, como un buen baño caliente, escuchar música tranquila, leer un libro, tomarse una infusión o un vaso de leche antes de irse a la cama, estar completamente a oscuras en la habitación, evitando el uso de la televisión o de ordenadores, bajar las persianas, o incluso utilizar un antifaz, dan muy buenos resultados para dormir en perfectas condiciones. En resumen, hay que evitar en la medida de lo posible convertir el dormitorio en un despacho donde se continúe con las actividades que se han llevado a cabo durante el día. Desconectar de todo y concentrarse en dormir apaciblemente, es lo primordial en caso de sufrir de problemas de sueño.
Como se acaba de comentar, uno de los puntos principales y más difíciles de llevar a cabo antes de acostarnos, es olvidar las preocupaciones y el estrés que nos hayan alterado a lo largo del día. El hablar con una persona de confianza de los problemas que se han podido tener durante la jornada o escribirlos en un papel, también conseguirán aliviar la carga y evitar que esas preocupaciones interrumpan nuestro sueño.