Un adolescente sufre muchos cambios comportamentales constantemente y uno de los que empieza a vivir, es sentir una atracción y posterior enamoramiento al rededor de una persona. Los padres juegan un papel importante y es orientar a sus hijos y apoyarlos en lo nuevo que tendrán que enfrentar. 
Tener hijos adolescentes implica tener grandes responsabilidades para cuidar sus comportamientos y que no caigan en malos pasos, pero también significa empezar a orientarlos en nuevas vivencias y ser una especie de ayuda y no regaño frente a una situación de enamoramiento. Es justamente esta etapa en donde los jóvenes empiezan a conocer esta etapa de que una persona le empieza gustar, de sentir mariposas en la panza y de saber ansiosamente de ese alguien que lo trae loco. Las señales para poder identificar si un hijo adolescente se está enamorando, pueden ser:
– El tiempo libre que tiene lo invierte en pasar mucho tiempo con alguien en especial y deja atrás sus hábitos de salir a jugar con sus amigos, de compartir con la familia o hasta de ver televisión o jugar x-box. En el caso de las mujeres, puede que se aíslen de sus amigas para planes de compras, se arreglen más de lo normal y solo quieran dibujar corazones o ver el perfil de un chico en específico.
– Es constante ver a un joven enamorado constantemente en redes sociales, escribiendo mensajes en chat o por medio de mensajes de texto. Si tiene aplicaciones como whatsapp, puede perfectamente estar conectado todo el día y manteniendo conversaciones mientras sonríe en cada instante. Por otro lado, las conversaciones por celular son constates y antes no se notaban y si lo hacía no se demoraba mucho tiempo, además el horario puede ser extraño pues pueden recibirse llamadas a la madrugada, lo que antes no sucedía.
– Cuando un adolescente se empieza a enamorar, su sistema digestivo es el que primero emite señales, es decir, aparecen las mariposas, la ansiedad, los vacíos, adrenalina y demás y si hay problemas con la otra persona, puede que deje de comer, porque la tristeza o preocupación, le quita el ánimo y el apetito.
– Normalmente se arreglan y cuidan su apariencia, pero cuando empiezan a sentir interés en otra persona, puede que cuiden su aspecto más de lo común, se revisa contantemente a un espejo o pregunta si se ve bien. A veces, su estilo de vestir cambia, la manera de actuar es diferente, la forma de hablar también sufre alteraciones, y hasta empiezan a usar colonia, aprenden a bailar o se preocupan por ir a citas.
