Un individuo tímido suele encontrarse incómodo e inseguro ante los demás porque siempre se siente observado y cree que todas las miradas se dirigen hacia él cuando en realidad es que ha caído en un círculo vicioso en el que se siente ansioso y tiene ideas confusas ante cualquier situación lo que le hace ruborizarse y mostrarse torpe, comportamiento que es en realidad el que hace que atraiga la atención de los demás.
Características de una persona tímida
La persona tímida suele ver los aspectos más negativos de sí mismo y llega a ignorar sus cualidades; llegando incluso a establecer comparaciones entre él y los demás y de la autovaloración que ha establecido, nace su comportamiento tímido. Podemos encontrar varias maneras de manifestar la timidez como la de pensar que los otros van a rechazarle, juzgarse de una forma dura, rechazarse e intentar ser lo más perfeccionista posible. Las personas que se subestiman reaccionan a las situaciones de forma negativa; los que le rodean a su vez, suelen no darle el respeto y la consideración que se merece. Esto viene a reforzar su idea de que vale poco y se forma un círculo vicioso. Los demás no valoran lo que nosotros mismos despreciamos.
El tímido atribuye la inferioridad que cree tener respecto a los demás tanto a factores de su físico como a su inteligencia o a su personalidad. En otras ocasiones los sentimientos de inferioridad se deben a factores sociales o familiares, cuando se relaciona con gente que tiene más recursos económicos que él, por ejemplo. No debe confundirse la introversión con la timidez, ya que no son términos equivalentes. Una persona extrovertida puede ser tímida a la vez. La extroversión hace referencia a la capacidad de abrirse a las demás personas, a la disposición de expresar los pensamientos y sentimientos sin censuras, en cambio la timidez se refiere a la capacidad de relacionarse con personas desconocidas principalmente.
La persona tímida puede adoptar dos posturas opuestas, bien de aislamiento, bien de sobrevaloración. En el primer caso, se trata de evitar a la gente y las relaciones sociales, se dedica a actividades solitarias, intenta pasar inadvertido allí donde se encuentre. Por el contrario la persona tímida busca compensar y disimular su timidez, pero por medios poco adecuados desde un punto de vista psicológico, manifestando modales agresivos, provocadores y adoptando posturas de sobrevaloración. Esto en el fondo, le causa angustia, porque se da cuenta de que intenta engañar a los demás para que no sepan realmente como es.
Consejos para combatir la timidez
El primer paso para vencer la timidez es darse cuenta de que nadie es inferior a nadie. Pero lo más importante es que el tímido no se obsesione con su problema. Cuanto más se empeñe en superarlo, más importante le parecerá y ello le provocará reacciones de mayor frustración al comprobar su dificultad en relacionarse. Cuando una persona tiene problemas de identificación es necesario ayudarle a resolver estas dificultades.
Una forma que tiene la persona tímida de ir superando las distintas situaciones que le inhiben, es gratificar constantemente su comportamiento diciéndose a sí mismo expresiones como “tú puedes”, “bien hecho” o “no pasa nada”.
Por parte de la familia y de los amigos más cercanos también es aconsejable crear un clima de confianza y distensión en torno a la persona tímida que propiciará un desarrollo favorable de sus comportamientos sociales.