Son muchas las ocasiones en que no nos encontramos satisfechos con una situación en concreto y en que lo único que queremos es escapar de la rutina diaria. Escucharse a uno mismo y evitar aquellas cosas que tanto nos hacen perder los nervios, sólo depende de uno mismo. Aprender a descubrir el origen del problema
En el momento en que nos estamos lamentando por algo ocurrido, estamos necesitando un cambio que tan sólo está en nuestras manos. Cuando las quejas van dirigidas constantemente a un mismo lugar ya sea los hijos, la pareja, el trabajo, la forma de vida o cualquier otra, ha llegado la hora de sacar conclusiones y enfrentarnos a esa necesidad como solamente nosotros mismos nos merecemos. Hablar de nuestros problemas con las personas mas afines a nosotros nos puede reconfortar, pero lo principal es cerrar la puerta que nos trae o nos traerá en el futuro una serie de frustraciones, que cuanto más pase el tiempo, serán más difíciles de solucionar.
Preguntas y quejas constantes que nos podemos hacer a diario, como no encontrarse reconocido como uno cree que se merece en el trabajo o incluso dentro de la propia familia, tal vez necesiten de alguna respuesta por nuestra parte que no depende en ningún caso de los demás, pues la única aprobación necesaria es la nuestra propia. Sólo así conseguiremos que se nos valore como nos merecemos y de paso afrontar el conflicto que mantenemos con nosotros mismos.
Es necesario reconducir la situación
En el momento que algo te irrite en tu vida diaria es necesario pensar en las maneras que tienes de intentar resolver la situación que ha causado tal irritación. Hacer un esfuerzo por ver el lado positivo de las cosas, adaptarse a las situaciones con la mayor entereza posible e intentar encajar cualquier revés que pueda traerte la vida cotidiana, son algunas de las maneras más inteligentes de evitar que la insatisfacción se instale en nuestras vidas.
Si las expectativas que teníamos no se van cumpliendo los mejor que se puede hacer es rebajar el listón para aceptar las cosas tal y como van viniendo, pero sin olvidar nunca nuestros sueños, que sin duda podremos conseguir. Frases como: “la paloma protesta contra el aire sin darse cuenta de que es lo único que le permite volar”, de H. W. Goethe, nos permitirá darnos cuenta de que lo único que necesitamos en nuestra vida es sentirnos a gusto con nosotros mismos para conseguir todo lo que nos propongamos. Pero sin duda otra de las claves para sentirnos a gusto con nuestra vida es intentar quitar importancia a cualquier situación que se presente en la vida, para lo que hay que distinguir entre lo que es una tragedia y lo que es una decepción.
Leer y entender el proverbio de origen oriental: si tus males tienen remedio ¿por qué quejarse?, si no lo tienen ¿por qué te quejas?, puede ayudarnos a enfocar nuestra vida de una manera distinta a la que estábamos acostumbrados.