Las sensaciones cambian y las dudas aumentan día a día. La panza se vuelve el centro de nuestra vida y queremos cuidarla, ¡de todo! Lo que tienes que saber para disfrutar de tu embarazo Ni bien aparecen las dos rayitas en el test de embarazo, comienzan los miedos, las recomendaciones de toda la familia y los “olvídate de…”. Pero, ¿cuánto hay de cierto en todo esto? Aunque el bebé todavía sea del tamaño de un frijol, te sientes diferente y más sensible que nunca. El famoso instinto maternal florece y rápidamente tomamos conciencia que debemos cuidarnos más. “¿Podré tomar café?” “¿Me hará mal usar la computadora?” No es necesario volverse loca ni convertirte en la persona más aburrida del mundo. El embarazo es un estado de plenitud total que merece ser vivido con intensidad.
Algunas fobias típicas: ¿qué es verdad y qué es puro cuento?
Niños a upa y cosas pesadas
Puedes seguir yendo a hacer las compras pero trata de que tu pareja u otra persona haga los esfuerzos por ti. Una manera de cuidarte puede ser usar una muñequera. Recuerda que debes tratar de evitar todo aquello que te provoque cansancio durante el embarazo.
Mimar al gatito
Siempre fue el más consentido de la casa, pero en esta etapa conviene que no lo tengas encima porque puede tener parásitos que transmitan toxoplasmosis. Quizás antes de estar embarazada sin saberlo estuviste en contacto con este parásito (toxoplasma gondii) y desarrollaste inmunidad (anticuerpos). Si es así, no tendrías problemas. Para estar segura antes de buscar un embarazo se puede investigar por un análisis de sangre si realmente tienes anticuerpos. Igualmente este análisis integra la rutina habitual que hará el obstetra. Por prevención, hasta no estar segura mejor será que te mantengas lejos del pequeño felino. Si no tienes inmunidad no es conveniente bajo ningún concepto que desarrolles una toxoplasmosis aguda (primera infección) durante el embarazo.
Pequeños accidentes
Un tropiezo, una caída o una frenada del auto no son situaciones que pongan en peligro tu salud ni la del bebé. Ya que está protegido por el líquido amniótico, el útero y los músculos abdominales. Claro que si tienes contracciones o sangras después de un golpe, consulta urgente con tu médico.
Dormir de espaldas
Algunos especialistas sugieren evitar dormir de espalda después del primer trimestre. ¿La razón? El peso del útero –que se encuentra más grande– presiona la vena cava inferior que se encarga de llevar la sangre de las piernas de vuelta al corazón. Por lo tanto puede disminuir el flujo de sangre que le llega desde el corazón al útero y, con ello, la oxigenación del bebé. Lo ideal en el segundo y tercer trimestre es dormir de costado, preferentemente del lado izquierdo, dejando que la panza descanse sobre la cama, y no ubicar el peso sobre la columna.
El mal del microondas
No existen estudios que hayan demostrado que este artefacto represente un peligro ya que resulta imposible que emita radiación. Todos los hornos a microondas poseen un dispositivo de seguridad en la puerta por el cual el proceso no se puede iniciar si la misma no está bien cerrada.
Si la mamá está muy linda es nene
Tampoco es una regla, puede ser un mito que comentan las abuelas. Aunque sea nene o nena trata de cuidarte para estar siempre bien.
Relaciones sexuales
No existiendo pérdidas de sangre ni contraindicación específica por parte del obstetra, las relaciones sexuales están permitidas durante todo el embarazo y es muy importante que la pareja pueda continuar la vida sexual habitual.
Café, café
El cafecito de la mañana o el de la tarde para algunas embarazadas son hábitos difíciles de dejar. Hay estudios que señalan que su ingesta puede ocasionar bajo peso al nacer, pero una taza de café por día no traería mayores inconvenientes. Las gaseosas cola también contienen cafeína, por ejemplo una lata tiene la misma cantidad que una taza de café. La cafeína también actúa como diurético, por eso no olvides tomar ocho vasos de agua por día. Además todas las gaseosas contienen mucha cantidad de azúcar, lo que favorece el rápido y excesivo aumento de peso que no es para nada conveniente. Por lo tanto si te gustan tanto las gaseosas en estos nueve meses, opta por las diet.
Permanente y tintura
Estar embarazada no significa que tengas que verte con el pelo feo. Pero hasta las 16 semanas cumplidas (3 meses y medio) permanente o tinturas con oxidantes no son recomendables porque el amoníaco se absorbe por el cuero cabelludo. Por lo tanto en ese período prueba por las tinturas tono sobre tono (sin oxidantes) o reflejos con gorra de látex para que el producto no tome contacto con el cuero cabelludo. Pasado ese período puedes volver a fabricarte los rulos, o el alisado o el tono que prefieras.
Si patea más, es nena
Lamentablemente, no es la manera de poder saberlo. Sí es importante que aprendas a conocer su frecuencia de movimientos, porque que patee o se mueva mucho es sinónimo de salud fetal, aunque a veces provoque molestias. Podrá ser nena o nene, muy inquieto pero saludable.
El primer parto siempre se atrasa
El parto de la primeriza en la mayoría de los casos llega bien a las 40 semanas o, a veces, 41. Lo menos frecuente es que se adelante, o sea que nazca antes de las 38 semanas. Ten en cuenta que el embarazo de término va de las 38 a las 42 semanas con un promedio de 40, que es la fecha que habitualmente calcula tu médico.