Uno de los problemas más embarazosos con los que se pueden encontrar los padres en el momento de criar a su bebé es el autismo infantil, que no por ser una situación algo complicada, tiene que impedir la relación de cariño que debe existir entre éstos y sus hijos. Características del autismo infantil
Aunque hay que dar gracias por ser una patología poco frecuente, es necesario destacar los efectos que provoca en el niño tanto a nivel familiar, como escolar y social, sin olvidar por supuesto, la gravedad y la persistencia de los síntomas de dicho transtorno. Dos son las características fundamentales de estos niños. Una es la autoreclusión. Estos niños dan la impresión de ser absolutamente independientes y de carecer de todo tipo de interés por las demás personas. La otra es la necesidad de llamar la atención mediante una serie de comportamientos extraños e incluso perturbadores.
En el momento del nacimiento, el niño autista tiene una apariencia completamente normal, pero hacia el cuarto u octavo mes de vida se empieza a observar la ausencia de movimientos propios de los niños, como el simple echo de dirigir los brazos a la madre para que lo coja. Todo su desarrollo es más lento de lo normal. No busca el cariño de los padres, es más, rechaza los besos y cualquier otra muestra de cariño. La ausencia de un correcto uso del lenguaje suele ser el primer síntoma de alarma. Aunque lleguen a aprender a hablar lo hacen con pocas palabras y con respuestas poco coherentes, llegando a resultar difícil mantener una conversación con ellos.
Causas del autismo
La negatividad del niño autista le impide aprender de los demás ya que no sigue ninguna instrucción y suele hacer lo contrario a lo que se le pide, incluso llegando a reaccionar de una forma airada. Tampoco imita el comportamiento de las personas que le rodean con lo que no consigue sus objetivos como lo haría un niño de su edad.
Las causas de estas reacciones se han buscado en diversos sectores como el de la bioquímica aunque aún no ha surgido ningún factor determinante. La variable ambiental también ha sido estudiada, argumentando la relación entre padres e hijos por falta de comunicación, por un rechazo de los padres hacia el niño o incluso por una estimulación insuficiente por parte de éstos hacia el hijo, pero esta teoría se desvanece al comprobar que estos mismos padres han podido tener más hijos sin esta patología.
Un fallo en el proceso del aprendizaje debido a las bajas o incluso nulas respuestas del niño, puede llevar a los padres a dejar de proporcionar los suficientes estímulos para conseguir reforzarlo lo que podría provocar este tipo de actuaciones. Pero la causa del autismo infantil se ha situado en un déficit de tipo cognitivo, entendiéndolo como una distorsión de la atención y la dificultad que tienen estos niños a la hora de discernir la información que les llega.