Una de las zonas más delicadas del cuerpo de una mujer es su pecho, a la vez que es una de las que sufren más cambios durante la vida de ésta por los desajustes hormonales, la lactancia o incluso por las dietas. 
Consejos para lucir un pecho joven
El tamaño del pecho depende de la propia constitución, de la herencia recibida por ambas partes, materna y paterna y que alcanza su máxima plenitud a los dieciocho años de edad que es cuando se encuentran mejor torneados y más firmes. A partir de esta edad, la piel de éstos, que es muy fina y que apenas cuenta con músculos que la sostengan, va perdiendo elasticidad y debido a su peso van cayendo y desplazándose hacia las axilas.
Por eso para mantener elástica esta zona del cuerpo de la mujer es necesario una buena hidratación que con el paso de los años puede complementarse con productos que aporten colágeno, elastina y vitaminas a los pechos. El frío también resulta ser muy eficaz para conseguir un pecho firme. Pasarse un cubito de hielo, envuelto previamente en una tela o utilizar vendas mojadas que se enfriarán en el congelador durante unos minutos, puede ser una buena solución, de igual manera que terminar la ducha diaria con un buen chorro de agua fría durante esta zona durante un par de minutos. Realizar cualquier tipo de ejercicio que fortalezca esta zona, como la natación y una vez al mes aplicar un tratamiento de exfoliación suave para después aplicar una mascarilla reafirmante, de venta en establecimientos especializados, contribuirán a mantener un pecho joven y bonito durante mucho más tiempo al igual que beber mucha agua para eliminar toxinas, eliminar las grasas de la dieta y los azúcares refinados e incluir en nuestra limentación aceite de oliva crudo, que previene el envejecimiento de la piel.
Malos hábitos que perjudican nuestros pechos
Es conveniente evitar algunos hábitos que pueden hacer que nuestros pechos se estropeen con más facilidad, como el mantener una postura adecuada con la espalda bien recta y los hombros ligeramente echados hacia atrás. Tampoco es aconsejable abusar de los baños de agua caliente o de deportes que impliquen movimientos bruscos, como la equitación o el aerobic, así como las dietas «milagro» que hacen perder peso de una manera rápida. No dormir boca abajo y evitar en la medida de lo posible el sol que lo único que consigue es deteriorar y deshidratar la piel de esta zona o utilizar sujetadores adecuados, aunque el tamaño del pecho sea pequeño, son medidas aconsejables a tener en cuenta.
En cualquier caso si el pecho se ha deteriorado ya tanto que no se consiguen resultados con ningún tratamiento que se siga, se puede recurrir a la cirugía estética que conseguirá remodelar un pecho caído y elevarle o incluso reducirle cuando éste es demasiado grande.
