Una de las proteínas más importantes que componen el cabello y que es la responsable de la correcta nutrición de éste, es la keratina. Conseguir que no se pierda con el paso de los años conlleva algunos pasos imprescindibles de seguir.
¿Cuándo recurrir a un tratamiento a base de keratina?
Debido a una excesiva deshidratación del cabello por los tratamientos que cada día recibe ya sea por decoloraciones, mechas, tintes e incluso por un uso excesivo del secador o de las planchas para el pelo, éste va perdiendo vigor y presenta problemas de rotura así como de sequedad y encrespamiento. Para evitarlo nada mejor que seguir un sencillo tratamiento y devolverle la naturalidad y el brillo que le corresponde por naturaleza.
Antes de comenzar cualquier tratamiento es necesario la valoración de un especialista que pueda decirnos la causa del mal estado de nuestro cabello. Medir la densidad de éste y su textura, son condiciones imprescindibles para utilizar el método más adecuado a las condiciones de nuestro pelo. Una vez realizado este estudio, el mismo especialista nos recomendará esperar entre una y dos semanas para someternos a un nuevo cambio de look. Hay que tener en cuenta que para las personas con problemas dermatológicos o que se encuentren embarazadas, no será aconsejable realizárselo.
¿En qué consiste un tratamiento de keratina?
Cuando se acude a un centro especializado para tratar nuestro cabello por falta de keratina, el primer paso que se realizará será lavarlo con un champú especial para conseguir abrir la cutícula de éste. Después se procederá al secado del pelo para sellarlo más tarde con una plancha especial que cierre dichas cutículas y que no permita la salida del producto utilizado en el tratamiento. Durante al menos tres días no se podrá lavar la cabeza ni utilizar ningún tipo de accesorio, como horquillas o gomas, para volver de nuevo ante el especialista que de nuevo aplicará un champú y un acondicionador específico y volverá a sellar las cutículas con la plancha del pelo.
El resultado que se obtiene tras estos tratamiento es inmediato, con una más que notable mejoría en el aspecto del cabello debido a la recuperación capilar que se ha llevado a cabo. Es importante tener en cuenta que tras recibir un tratamiento de este tipo, será necesario seguir unas pautas desde el propio hogar para no volver a tener estos problemas. Un champú a base de keratina y un buen acondicionador que serán recomendados por el especialista del cabello, harán posible seguir manteniendo el brillo y cuerpo deseado de nuestro cabello.