Dentro del proceso de educación, los padres quieren que sus hijos sean muy juiciosos y les hagan caso, pero caen en el error de amenazarlos, de sobornarlos o de obligarlos a que hagan las cosas. Hay que buscar mejores maneras para que el pequeño haga las cosas por si solo y que no requiera de premios o regalos para que se comporte lo que debe ser. Ser papá o mamá no es una tarea fácil y dentro de ese aprendizaje para ser mejor cada día, hay que saber que hay algunas frases y cosas que no deben ser dichas a los pequeños, porque en vez de hacerlos personitas fuertes y luchadoras por sus sueños, que s esfuerzan día a día y que quieren ganarse las cosas por sus medios, se convierten en personas perezosas, que todo les dan o les alcanzan y que no mueven un solo dedo porque creen que por ser pequeños y tiernos, logran manipular a los adultos.
– Aunque es bueno elogiar a los niños, no es recomendable decirles cada 5 minutos algo parecido a “muy bien” o “muy bien hecho”, pues creerán que todo lo que hacen y de manera repetitiva o seguida, estará bien, así no se esfuerce mucho. Por ejemplo, un papá le puede decir a su hijo que recogió la mitad de sus juguetes “buen trabajo”, pero el asumirá que ya está hecha la labor, así que no terminará. La idea es que el sepa que todo debe terminarlo y que debe requerir un esfuerzo para que sea aplaudido, pero no todas las veces. El logro debe hacerlo sentir bien a él mismo, sin necesidad de que le estén diciendo halagos para que haga caso.
– Las amenazas tampoco son recomendables y esa conocida frase de “no hagas eso o…” es una especie de condicionamiento y además es un mecanismo que ellos aprenden para obtener lo que quieran, por medio de manipulación y hasta fuerza. En vez de amenazarlo, es bueno darles a entender las consecuencias que puede haber si hacen determinada cosa, por ejemplo, si está rompiendo sus juguetes, se le puede decir que puede salir herido o hacerse algún tipo de daño.
– Otra especie de condicionamiento es ofrecerle un tipo de premio o regalo a cambio de que haga algo. Es la más usada por muchos padres, pero lo que no entienden es que entre líneas, los niños pueden interpretar que hacen las cosas porque deben o tienen que hacerlo pero no porque de verdad tengan ganas o les nazca. Incluso, ellos mismos de un momento a otro van a decir a su papá o mamá que harán determinada actividad si les dan algo a cambio.
– Otra de las frases que les dicen los papás a sus hijos es que son muy inteligentes, pero solo lo hacen cuando tienen algún logro importante, lo que los hará pensar que solo son inteligentes cuando obtienen algo grande, pero no como una persona normal y que hace actividades comunes día a día, que también requieren de inteligencia. Por eso hay que cuidar este tipo de expresiones.
– Nunca hay que decirles que no lloren porque es una manera de bloquear sus emociones, de eliminar sus expresiones más innatas y de que la manera más fácil de expresarlas, tiene que ser erradicada. Desafortunadamente, este tipo de acciones, a lo único que conllevan es que el niño se vuelva muy agresivo y hasta explosivo.