Los niños en edad escolar generalmente desarrollan otras actividades durante el día que coinciden con la jornada laboral de los padres que no se encuentran en casa. Este tipo de actividades extraescolares son un buen recurso siempre que no se conviertan en una carga excesiva y les quiten tiempo para dedicarse también a jugar.
Las actividades extraescolares siempre se practican fuera del horario de la escuela y tienen como objetivo ser un complemento de la formación del niño, siendo enriquecedoras en otras áreas del conocimiento. Todo esto debe ser planificado teniendo en cuenta principalmente los deseos del niño y no las necesidades horarias de los padres o porque éstos desean que su hijo sepa absolutamente de todo.
Tener en cuenta la opinión del niño es importante y acertado a pesar que la decisión siempre recaerá en definitiva en los padres.
El objetivo primordial de las actividades extraescolares debe ser aprender pero sin olvidar que la diversión también estará presente haciendo que el niño tenga nuevas vivencias y experiencias que lo ayudarán en su formación como persona.
Asimismo, es recomendable que los padres recuerden siempre, que el niño no se encuentra preparado ni física ni psíquicamente para soportar una jornada igual a la de un adulto y por ello un abuso en este sentido puede traerle al pequeño consecuencias en su salud y comportamiento.
Tener en cuenta el carácter y la personalidad del niño es un camino más seguro de acierto en las actividades que puede desarrollar, ya que para algunos será divertido practicar un deporte, en tanto que para otros puede ser atractivo dedicarse a alguna actividad relacionada con el arte como dibujo, pintura, escultura etc.
Estas actividades son además un camino excelente para luchar contra el sedentarismo de los niños y en el caso de los deportes esta circunstancia se acentúa. Pudiendo optarse entre deportes practicados de forma individual o en equipo, algo que ayudará a la interacción del niño con los demás.
Los deportes de combate como las artes marciales se recomiendan ya que combinan varias cosas como la protección, disciplina mental y el desarrollo a nivel personal, además de mejorar notablemente su fuerza, resistencia y coordinación.
Tenis, gimnasia, natación o patinaje son buenas alternativas de deportes individuales que ayudan a descargar la tensión siendo indicados para niños muy activos.
Con respecto a las actividades intelectuales son excelentes para el desarrollo de la mente y el aprendizaje. Idiomas, informática, ajedrez, son perfectas para los niños que demuestran un mayor interés por las tareas de tipo mental y en casos como el del ajedrez por ejemplo que les ayuda a tener un pensamiento lógico y mayor capacidad de razonamiento.
Las actividades artísticas benefician la creatividad, imaginación y desarrollan el gusto del niño por la estética. Ballet, danza, teatro, literatura o cualquier arte plástica son grandes estimulantes de la capacidad creadora del niño. La música desarrolla también, la memoria y la capacidad de atención siendo una actividad perfecta para niños que tengan una personalidad más ordenada y meticulosa.
Por último es necesario que los padres tengan siempre presente que las actividades extraescolares deben ser de libre elección por parte del niño y por sobre todo divertirlo.
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