Durante el embarazo el cuerpo de la mujer sufre gran cantidad de cambios tanto físicos como biológicos y muchos de ellos suelen ser la causa de molestias y dolores como el dolor lumbar, ciáticas, retención de líquidos y pesadez de piernas, existiendo algunos tratamientos excelentes para aliviar este tipo de problemas.
Entre ellos el denominado masaje prenatal está precisamente orientado a aliviar molestias en especial las que se producen a nivel lumbar, glúteos y piernas. Se trata de un masaje que favorece a tener un mejor retorno venoso y es un drenaje linfático que previene de forma eficaz la retención de líquidos.
Este masaje prenatal también se realiza en los pies con el objeto de aliviar la pesadez que se produce por el aumento de peso, en tanto que en la zona abdominal solo es aplicado un aceite que tiene propiedades humectantes para evitar la aparición de estrías.
Es un masaje sumamente reconfortante para la mujer ya que actúa sobre todas las zonas donde circula la linfa, responsable de eliminar las toxinas para mantener en condiciones óptimas las defensas del organismo. Se realiza a través de maniobras precisas, rítmicas y sobre todo muy suaves y se busca favorece la depuración y protección natural del organismo.
El sistema linfático, formado por finos conductos que se extienden por todo el cuerpo y en condiciones normales, todos los desechos pasan al él para salir del organismo, sin embargo, en ocasiones quedan en los tejidos estancados y esto intoxica de forma progresiva el cuerpo volviéndolo vulnerable a enfermedades y produciendo hinchazón en las articulaciones, pesadez en las piernas y aparición de celulitis.
Un masaje que se diferencia del tradicional ya que se busca la relajación y no provoca ni enrojecimiento ni dolor, ya que su característica principal es el ser suave y lento siguiendo el recorrido linfático sin ejercer fuerza. Diseñado en 1936 por el fisioterapeuta Emil Vodder quien logró a través de esta técnica eliminar y limpiar de toxinas el cuerpo.
Luego y con el tiempo este drenaje linfático manual fue perfeccionado por otros médicos pero sus bases originales son las mismas, movimientos suaves y repetitivos que activan la circulación de la linfa a través de sus canales naturales estimulando la evacuación de sustancias tóxicas del organismo.
Sus innumerables beneficios sus efectos pueden resumirse en evitar la formación de edemas, tan común durante el embarazo, eliminar el líquido de los tejidos y celular estimulando los capilares de las venas. Asimismo, el masaje prenatal busca la relajación y tranquilidad de la futura madre y esto lo logra al activar el sistema nervioso parasimpático, relajando el sistema nervioso en general y la musculatura esquelética en particular.
También posee efectos sedantes, analgésicos y revitalizantes siendo un excelente camino para tratar las migrañas, estrés y cansancio.
Se realiza siempre en un lugar tranquilo, con luz tenue y temperatura agradable a unos 25° C, buscando la relajación del paciente desde el comienzo del tratamiento para lograr óptimos resultados finales.
Un masaje relajante, envolvente y suave solo puede comenzar a recibirse a partir del cuarto mes de embarazo y previa autorización del médico.
Foto Vía: Timbodycare