Sin duda el mejor regalo para los niños es aquél que estimula la imaginación y les ayuda a crecer mientras juegan, algo que resulta fundamental durante su infancia.
Sus juguetes
La mente de todo ser humano se encuentra programada para ir experimentado con formas diferentes de juego a lo largo de toda su vida, pero ninguna etapa es tan importante como la infancia, ya que en ella se va a basar el proceso de su crecimiento personal. Por eso mismo es tan importante saber elegir sus juguetes y hacerlo detenidamente.
La primera infancia y los juguetes
Esta etapa va desde su nacimiento hasta los 3 años de edad, siendo una de las más creativas por lo que el juego es algo tan fundamental para ellos como sus otras rutinas diarias, incluyendo el sueño y las comidas.
La motricidad, la creatividad, el lenguaje y la inteligencia social y emocional comienzan a formar parte de sus vidas mediante los juguetes. El juguete elegido debe ser deseado por ellos, por muy pequeños que sean, para que de esta manera puedan llegar a embarcarse en su propia aventura.
Siempre deben estar homologados para asegurar su seguridad. Antes de comprarlo asegúrate que están fabricados con materiales que no se puedan romper ni les puedan cortar, así como con colores que no sean tóxicos. Ten en cuenta que cuanto más pequeño sea el niño, los juguetes junto con sus piezas, deben ser más grandes.
Todos los juguetes llevan asociados un rango de edad que está pensado para poder adecuarse a los intereses y a las habilidades de los pequeños. Comprueba antes de comprarlos, que esos juguetes se ajusta tanto a la personalidad como a la edad del pequeño, que respete su ritmo propio de aprendizaje y sobre todo que disfrute con su nuevo regalo. Así por ejemplo un niño que sea algo más retraído, necesitará de juegos socializadores para jugar con varias personas.
Un juguete sencillo va a lograr aumentar el uso que el niño pueda hacer de él, desarrollando su fantasía así como la capacidad simbólica. Evita los caprichos del momento ya que no suelen ser buenos consejeros. Asegúrate que la compra sea para un largo plazo de tiempo.
En ningún caso los juguetes deben convertirse en un “arma” para intentar corregir su comportamiento. Hay que procurar no usarlos para castigarles si se portan mal o premiarles en caso contrario.
Un exceso de juguetes contribuye a matar la innata fantasía de los niños y provocarles aburrimiento. Para evitarlo una buena idea es guardar parte de esos juguetes que se reciben en fechas señaladas por parte de toda la familia, como las navidades o los cumpleaños, y sacarlos unos meses después.
Todo niño tienen la necesidad de sentirse acompañado por sus padres sobre todo cuando son muy pequeños. Por ello es conveniente pasar el tiempo que se necesite con ellos para que aprendan el funcionamiento de sus nuevos juguetes y enseñarles cómo pueden hacerlo, aunque siempre estimulándose para que aprendan en poco tiempo a hacerlo ellos solos y aprendan la sociabilización y la autonomía que será tan necesaria en su vida en poco tiempo.