Anomalías visuales y prevención del fracaso escolar

Casi un 75% de los casos del fracaso escolar de nuestros hijos se encuentra asociado a diferentes problemas visuales, necesitando ocho de cada diez estudiantes algún tipo de ayuda para que puedan ver con una mayor comodidad. Anomalías visuales y prevención del fracaso escolar

Anomalías en la visión: las grandes desconocidas tanto por los padres como por los educadores

Los problemas visuales que son más comunes y que pueden aparecer de una manera muy fácil en los ojos de los pequeños son la miopía, el astigmatismo, el ojo vago o el estrabismo entre otros.

Miopía

La gran mayoría de las miopías llegan a aparecer a causa de diferentes factores de tipo ambiental durante la etapa escolar debido a una mala situación postural que logra favorecer la aparición de este trastorno ocular, como por ejemplo escribir o leer a una distancia inferior a la recomendada.

Contrariamente a lo que hemos estado oyendo durante muchos años y que hoy en día los especialistas aseguran, la miopía no se logra estabilizar al llegar a la edad de los 14 años, ni a ninguna otra, ya que puede llegar a reactivarse incluso una vez cumplidos los 30 años-

Un examen optométrico y un tratamiento adecuado, pueden ayudar a detener la progresión de la miopía y contribuir a mantener la agudeza visual necesaria durante toda la etapa escolar de nuestros hijos.

Astigmatismo

Este trastorno ocular se trata de una irregularidad dentro de la curvatura del ojo como por ejemplo en la córnea o en el cristalino. Todas las personas que sufren astigmatismos tienen una disminución en su agudeza visual que tiene que ser compensada cuando se originan otro tipo de trastornos como dolor de cabeza o cefaleas que pueden llegar a afectar al rendimiento de quienes lo padecen.

El ojo vago

Esta situación llega a producirse por la consecuencia de alguna anomalía en la visión, como las nombradas anteriormente o por una diferencia de graduación entre los dos ojos.

Dependiendo de cada caso, es necesario restablecer la agudeza del ojo que se encuentra afectado con diferentes tipos de estimulación de la vista o con ayudas ópticas que ayuden a disminuir esa diferencia existente entre el rendimiento de un ojo y del otro.

Estrabismo

Este tipo de problemas puede deberse a causas congénitas o a causas adquiridas. En el primer caso, seguramente será necesario la cirugía para poder alinear los ojos que estén torcidos, puesto que no hay otro procedimiento para lograr enderezarlos si se sufre de este trastorno desde el nacimiento.

Con los estrabismos adquiridos por el contrario no ocurre así. En estos casos seguramente se deba a diversos factores adversos como un defecto importante visual como la anisometropía o diferentes carencias en el desarrollo visomotor que ha podido impedir la coordinación correcta entre los dos ojos.

Para prevenir el estrabismo es necesario que el pequeño pase por todas y cada una de sus fases del desarrollo motor como el arrastre, la reptación, el gateo y la marcha. Aún así no se puede asegurar que la falta de cualquiera de estas etapas sea el origen de la causa del estrabismo aunque sí que se ha podido observar que la mayoría de los niños que padecen de estrabismo, no han realizado normalmente estas prácticas motoras esenciales.