Pesadillas y terrores nocturnos

En que se parecen, en que se diferencian. Pesadillas y terrores nocturnos Muchas veces se los confunde. Otras, suele creerse que se trata de lo mismo. Sin embargo, pesadillas y terrores nocturnos son dos trastornos del sueño diferentes y habituales en la infancia. Y a pesar de que muchas veces se los confunde o se cree que es lo mismo, existen diferencias entre ellos. Eso si: tienen algo en común, y es que los papas suelen preocuparse y asustarse mucho cuando el nene sufre un episodio. Se sienten impotentes porque no comprenden que le pasa ni como proceder.

Te mostramos a continuación las características de cada uno. De esta manera, tendrás más elementos para saber como actuar. En todo caso, lo mas importante es que contengas a tu hijo y le brindes seguridad y protección, para que pueda volver a dormir tranquilo.
                       
Que son
Las pesadillas son sueños terroríficos, que provocan mucho miedo. A veces suelen ser tan intensos que pueden llegar incluso a despertar al niño. Los terrores nocturnos por el contrario, no son sueños. El niño no tiene conciencia de lo que esta ocurriendo, pero siente muchísimo miedo y desprotección.
                
Como se manifiestan
Mientras está soñando, el niño puede hacer pequeños movimientos, muecas, emitir gemidos o llorar. Y después que la pesadilla pasa, es probable que tenga dificultad para volver a dormirse, porque esta asustado.
Con los terrores, en apariencia, el pequeño esta despierto: se sienta en forma abrupta en la cama, con los ojos abiertos, llora horrorizado, hace movimientos extraños, grita, y mira o señala el techo o un punto fijo. No reconoce ni es capaz de registrar a sus propios padres. Está muy asustado y nada parece consolarlo. Luego de unos minutos se calma, y se vuelve a dormir plácidamente.

A que edad son más frecuentes
Si bien las pesadillas pueden ocurrir a cualquier edad a partir de los 6 meses, suelen ser mas frecuentes entre los 6 y los 12 años.  Los terrores nocturnos suelen ser un problema transitorio que se presenta entre los 3 y los 6 años, y que se supera sin necesidad de tratamiento, salvo en casos muy graves.

En que momento se producen
A lo largo de la noche, el sueño atraviesa distintas etapas. La fase en que se producen los sueños se denomina REM, y se caracteriza por movimientos rápidos de los ojos. Como cualquier otro sueño, las pesadillas se producen en esta etapa, que comienza aproximadamente una hora y media después de dormirse.
Los terrores nocturnos, por lo general, se producen durante las primeras 2 horas después de dormirse.

Causas
Se desconocen las causas de las pesadillas. A veces se producen después de alguna situación perturbadora. También son frecuentes cuando el niño tiene fiebre o fatiga intensa. Tampoco se conocen las causas de los terrores nocturnos, es posible que estén relacionados con ciertos estados de pánico.

Que sucede al día siguiente
En ocasiones, el niño tiene memoria que tuvo una pesadilla. Pero otras veces no queda ningún recuerdo. Por el contrario, cuando se producen los terrores nocturnos, el niño no recuerda absolutamente nada acerca del episodio.

Que hacer
Si tuvo una pesadilla, contenlo, abrázalo y háblale. Evita que mire programas o películas con escenas violentas o de terror.
Si tiene un terror nocturno, no intentes despertarlo. Tampoco lo zamarrees ni le grites, porque solo empeorarás la situación. Abrázalo y contenlo para que se calme. Ofrécele protección, para que pueda volver a dormir tranquilo.