Encuentra las pautas para reconocer a los niños superdotados y cómo poder tratarlos.
Reconocer a los niños superdotados no es fácil. Muchos padres observan cuidadosamente a sus hijos para comprobar si son más avanzados que los demás. No todos los niños tienen el mismo ritmo de aprendizaje.
Para detectar si nuestro hijo es superdotado, hay varios factores a tener en cuenta. el 70% de los superdotados tienen un factor es hereditario, y el resto depende de otros factores. Pero si hay antecedentes en la familia es más fácil que se dé el caso.
Los niños superdotados tienen mayor movilidad: comienzan a gatear antes de los seis meses y a andar antes de los once.
Empiezan a hablar antes que los demás, suelen decir su primera palabra antes de los seis meses y la primera frase con sentido a los once o doce. Además, pueden mantener una conversación aproximadamente a partir de los dieciocho meses. Utilizan palabras demasiado adelantadas para su edad y a partir de los tres años preguntan por palabras que no conocen.
Todos sus sentidos están más despiertos, con la vista identifican por lo menos seis colores antes del año y medio.
Comienzan a leer a los tres o a los cuatro años con o sin ayuda y aprenden muy rápido. Incluso retienen algunas palabras y las utilizan con sentido.
Tienen más desarrollado el conocimiento, antes de los treinta meses sabe el abecedario y puede contar hasta diez, hace preguntas para saber más a edad muy temprana, y es muy creativo.
Pero sólo un test realizado por un psicólogo profesional puede permitir identificar a un niño superdotado. Él puede determinar las características del niño y cómo debe ser tratado. Cada niño es un caso único y hay que marcar pautas adecuadas para ser su entorno familiar y escolar
Precoz o superdotado: No hay diferencia entre ambos conceptos, es solo una cuestión semántica y viene a significar lo mismo. En cualquier caso, la idea es la misma: son niños que, a cierta edad, presentan un desarrollo intelectual superior al de los demás niños de esa misma edad.
Un niño con un coeficiente intelectual más elevado tendrá ese coeficiente toda su vida. Pero necesita más estímulo que otros, pues con lo adecuado para su edad física se aburrirá. Su intelecto tiene una edad superior, va por delante, razona mejor, por esto mismo cabe la pasividad y el abandono de los tareas, porque se confiará al ver que él con menos esfuerzo consigue mayor rendimiento.
Los padres se encuentran en ocasiones desorientados ante su hijo. Existen asociaciones que son prestan una gran ayuda. En primer lugar, porque permite salir del problema y compartirlo con otras familias en la misma situación y finalmente, encontrar una solución. Estas asociaciones tienen estructuras que se ocupan de los niños individualmente y les apoyan a nivel educativo y, además, los niños pueden participar en actividades de ocio con otros niños igual a ellos.
Los padres tienen que prestarles atención no sólo en el aspecto escolar: los niños superdotados son muy hipersensibles y la afectividad desempeña un papel muy importante.