El chupete va a ser sin duda uno de los compañeros más duraderos en la vida de casi todos los bebés, por eso es tan importante saber elegirlo bien. Aunque puedes comenzar con un tipo de chupete, verás que según vayan cambiando las preferencias de tu hijo o cuando le comiencen a salir los dientes, deberás ir cambiándolo.
Normas obligatorias para los chupetes
El chupete tiene un efecto tranquilizador y calmante sobre los bebés ya que les ayuda a responder a su instinto de succión natural. Además también se ha podido demostrar que su uso ayuda a reducir el riesgo de muerte súbita en el lactante.
Cualquiera que sea el material en el que esté fabricado el chupete, es decir de látex o de silicona, ya sea de una pieza, tenga una tetina simétrica o anatómica o cualquier otra variedad, lo cierto es que debe cumplir una serie de normas para poder ser utilizado.
Así por ejemplo tanto el chupete como la cadenita que suele utilizarse para no perderlo, no deben tener ningún borde cortante ni ningún tipo de puntas. Esta cadenita no puede tener una longitud mayor de doscientos veinte milímetros, para evitar que el niño pueda estrangularse. Tampoco pueden llevar etiquetas ni pegatinas, ni tener ninguna parte que sea desmontable.
La tetina del chupete debe tener una medida máxima de treinta y tres milímetros y no puede llevar ningún elemento en su interior. Por su parte el disco encargado de sujetar la tetina, tiene que ser lo bastante grande como para que el bebé no se lo pueda tragar y disponer como mínimo, de dos orificios para poder facilitar el paso del aire y evitar cualquier tipo de problema en el caso de que el bebé llegara a tragárselo.
¿Qué material elegir?
Las tetinas de los chupetes están fabricadas bien con látex o bien con silicona. La elección va a depender de las preferencias de tu bebé, aunque es cierto que se suele recomendar la silicona durante los primero meses de vida ya que no absorbe ni olores ni sabores y tampoco se deforma según vaya pasando el tiempo.
Por otro lado las tetinas fabricadas en látex suelen recomendarse en el momento en que al niño ya le han salido los dientes ya que es un material muy resistente a los mordiscos así como flexible y suave produciendo una sensación muy natural de succión.
Cómo limpiar y cuidar los chupetes
Es recomendable cambiar el chupete con cierta frecuencia especialmente cuando el bebé ya tiene dientes, ya que de esta manera se evitará que pueda separarse un trozo, por muy pequeño que sea, de la tetina y el niño pueda ahogarse.
Además el ir cambiando a menudo el chupete o ir alternando varios, ayuda a evitar que el niño se apegue demasiado a uno en concreto y sea más difícil cambiárselo cuando sea necesario.
Un chupete debe lavarse muy a menudo y esterilizarse cuando son muy pequeños. Una vez se van haciendo más mayores, bastará con limpiarlos con un poco de agua y jabón.